Ojos cegados.
Por: Ana C. González
Una sociedad tan ruidosa, palabras sin significado,
Luchando por un fracaso disfrazado de trofeo.
Ofendidos por su destino, aspirando a más sin presentar esfuerzos,
Llegando arriba como si fuera el Olimpo,
Cambiando de visión y ante ellos moldear a la persona como un objeto sin significado. Estar abajo y creerlos grandes,
Mientras bufas de ellos, claro sin gritarlo en lo alto,
Solo murmullos para ti que te hacen sentir bien,
Junto con la promesa, de llegar a ese puesto en lo alto,
Y no con el afán de superarse, solo con ganas de
Señalar a ese objeto llamado persona.
Perdiendo esperanzas en que aún en la soledad,
Te tendrás a ti,
Perdidas por el hecho de que te corrompieron,
Al grado de no ser tu,
De no tenerte en la soledad más grande.
Buscando objetivos absurdos, un puesto y dinero, olvidando el amor y tus verdaderos sueños..